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Producto Mínimo Viable ¿Qué es? ¿Para qué sirve?

¡Tienes que diseñar un Producto Mínimo Viable!

Si alguna vez has emprendido, vas lanzar un proyecto o a empezar a internacionalizar esta frase siempre sale a relucir.

Al final se convertirá en una frase muy recurrente la de: ¡tienes que diseñar un Producto Mínimo Viable!

Muchas veces el PMV, o MVP si te va más en inglés, parece un menhir en la mochila del equipo.

Lo normal es que se haga bola.

Es posible que automáticamente pienses en que tienes que hacer una App o, incluso, que creas que tienes que desarrollar algo prácticamente cerrado.

No te agobies con eso, lo importante es tener la idea, el producto o servicio y el resto confíalo a tu estrategia y el equipo adecuado para ponerlo en marcha.

En este post tienes todas las pautas para:

¿Qué es y para qué sirve un PMV?

¿Cómo te ayuda el MVP a tu empresa?

Y, por último, ¿cómo lo aplicamos en Miqo a la internacionalización de nuestros clientes?.

¿Qué me voy a llevar de este artículo?

¿Qué es y para qué sirve un MVP?

Si algo he aprendido a lo largo de todos estos años es que: “lo mejor es íntimo enemigo de lo bueno”.

A la hora de desarrollar un Producto Mínimo Viable hay que tener en cuenta, precisamente, qué es un producto mínimo del que debes minimizar los riesgos de cualquier planteamiento.

Date cuenta que hagas lo que hagas y seas la empresa que seas estamos en modo Bootstrapping, es decir, sacar adelante lo antes posible tu producto y poder validarlo, monetizarlo y poco a poco escalar.

Todo lo que no sea actuar en este sentido será como andar por el desierto en chanclas y sin cantimplora.

Entonces, ¿Qué es un PMV?

Es un espacio donde vas a recoger toda la oferta para satisfacer a tus primeros clientes.

¿Esto qué significa? Que será una web mínima. No pasa nada porque sea una única página sin secciones ni nada. O incluso tan solo una página de empresa en Facebook. Donde se exponen las características básicas suficientes para poder validar una idea en base a los resultados de tus clientes potenciales.

Vale, entonces, ¿para qué sirve un PMV?

Siempre y digo siempre, no casi siempre, cuando tienes una idea de negocio, ya sea internacionalizar en México, o algo más simple como puede ser empezar a vender tus servicios de consultoría, hay una hipótesis.

Hipótesis: Creo que voy a internacionalizar mi empresa en México y será mejor que empezar por UK.

Antes de invertir miles de euros en un «tal vez funcione», si creas un PMV de 500 € será mejor para validar que efectivamente tu intuición, y la investigación de mercado previa, estaban en lo cierto, habrás acertado en el paso que habrás dado.

Para eso sirve el PMV: para medir, evaluar, probar y poder escalar en cualquier nicho de mercado emergente, o maduro, que tengas por delante.

Un ejemplo de cómo NO diseñar un Producto Mínimo Viable

Hace no mucho me encontré envuelto en un proyecto que, aparentemente, parecía muy bueno.

Un proyecto muy, muy atractivo, en fase de iniciación. 

Al principio parecía otro más de comida, pero aportaba una gran diferenciación y valor al usuario.

Estos dos puntos son determinantes para plantearse que puede funcionar cualquier proyecto.

La ambición de sus fundadores era enorme.

Su primer objetivo era conseguir una gran inversión de más de cinco cifras en tecnología.

¿Realmente necesitaban una inversión para salir adelante, sin saber si su negocio generaría ingresos por sí solo?

Menos mal que entraron en razón y pusieron su foco en validar el proyecto. 

Empecé a cuestionar el proyecto por completo, quise identificar realmente cual era el producto mínimo viable que necesitaban.

Me hablaban de no sé qué aplicación que conectado con unos tótem de Realidad Virtual los usuarios podrían hacer pedidos de comida, en cualquier parte del mundo.

La verdad no era precisamente la imaginación quién iba a pararles los pies.

Es más, cada vez que les escuchaba me enamoraba más la idea.

A partir de cuestionar cada punto, empezamos a aterrizar las ideas acotando los deseos a la propia viabilidad del proyecto.

Tener un plan, sí, planificar el plan, mejor aún.

No voy a poner referencias, porque finalmente me hicieron poco caso y se metieron en tal complejidad que el producto mínimo viable era poco menos que replicar a Deliveroo.

Invirtieron el dinero que no tenían en fuegos artificiales en vez de empezar por algo tan «sencillo» como enviar emails a la hora de comer a su base de datos perfectamente cualificado de 1.000 clientes potenciales, para validar si su idea realmente era viable. 

El resto es historia, como tantos otros proyectos empiezan con toda la ilusión pero sin pensar en la viabilidad del proyecto desde el inicio.

Cómo diseñar un Producto Mínimo Viable más que digno.

Para empezar a diseñar un buen producto mínimo viable, hay que cuestionarse absolutamente todo.

Si te enamoras de una solución, estarás construyendo la casa por el tejado.

Cuestiónate tu negocio y diseña tu PMV a partir de conclusiones.

    • ¿Cómo vas a pensar en el largo plazo, si tan siquiera sabes si los clientes potenciales que tiene el mercado al que te diriges? 
    • ¿Conoces la trazabilidad del cliente? 
    • ¿Sabes los indicadores de negocio? 
    • ¿Tienes claros los objetivos que quieres conseguir en el mes uno de existencia? Y ¿en el mes 6? 
    • Si vas a internacionalizar tu empresa, ¿vas a buscar partners locales? o por contra ¿vas a hablar con inversores? ¿Qué vas a mostrar para empezar a validar tu mercado?
    • ¿Cuál es la mejora que vas a desarrollar en el Producto Mínimo Viable y qué objetivos vamos a conseguir con esa mejora gracias a los primeros resultados?
    • ¿Tienes un plan definido?
    • Una vez validado el producto, a la hora de escalar en una segunda fase ¿por donde vas a querer tirar?: ¿Por el producto? ¿En  la experiencia del usuario? ¿las notificaciones? ¿En contenido?

Todas estas  preguntas las debes ir despejando una a una. 

Cruza el modelo de negocio de tu competencia, con el que tienes diseñado. Encuentra dónde está el punto de conversión del usuario. Identifica a tu Buyer Persona. Define tu copywriting enfocado a ventas.

¿Qué decisiones afectan a un buen Producto Mínimo Viable?

Para tomar decisiones trascendentales, de esas que permiten pivotar en la correcta dirección que se marca en la estrategia previa, el PMV es clave para recopilar datos.

¿Por qué en vez de una app, no piensas en diseñar el producto en PWA?, te ahorrarás un buen dinero de inversión.

¿Qué tal si estudias la trazabilidad del usuario con Google Tag Manager? Así, podrás cambiar algunos botones en landing pages que muestren producto, o mejorar la conversión a través del mail (que suele ser uno de los canales importantes en la toma de decisiones por parte de los clientes potenciales)

¿De verdad quieres poner al cliente en el centro del proyecto? Pregunta a los clientes a través de WhatsApp, para identificar qué funcionalidades básicas les gustaría disfrutar en una App.

Todas estas cuestiones son claves para poder re-evaluar, re-enfocar el negocio y como consecuencia poder duplicar los objetivos de los que tenías reflejados en tu plan de negocio.

Además de las funcionalidades que pueda tener un diseño, que para eso hay grandes expertos, hay que cuestionarse infinidad de variables para identificar realmente qué se espera.

Mejor dicho, qué se debe incorporar en un Producto mínimo viable, o MVP en sus siglas en inglés, para obtener realmente resultados asumibles, medibles y viables en cualquier proyecto que emprendas.

Todos estos puntos y muchos más son los que afectan al negocio y de ahí la importancia del Producto Mínimo Viable.

¿Hay alguna fórmula infalible para el Producto Mínimo Viable?

Va mucho más allá de una, dos o veinte pantallas integradas para una solución, simplemente porque lo marque un presentación espectacular.

Lo funcional debe imperar sobre lo bonito. Pero si además eres capaz de hacerlo bonito, será un Producto Mínimo Viable redondo. 

Su importancia reside en la trascendencia de cada una de las secciones del PMV para llegar a la totalidad del producto y sacarlo adelante. 

Es decir, desgranando las siglas de PMV encontrarás la fórmula idónea para conseguir hacer un buen Producto Mínimo Viable:

Producto

que es un producto

Es el lugar de interacción entre el usuario y la oferta. 

Con un modelo de negocio claro, unos objetivos y unos indicadores perfectamente definidos, podrás identificar que necesitas para arrancar tu proyecto. 

Ya sea una App, una landing, un mail, o un ebook, porque necesitas registros, o cualquier producto digital.

Identificando a tu cliente potencial, y tu modelo de negocio, sabrás que producto necesitas. 

Normalmente en los proyectos B2B, el punto de conversión se tiene en el ordenador, siempre acompañado de una llamada de teléfono, en vez de el móvil como su fuera una compra de algo de Amazon. 

De ahí la importancia del correo electrónico, a la hora de diseñar el producto asociado al canal de ventas B2B.

Los recursos siempre son limitados, por eso las decisiones deben ir enfocadas a las ventas.  

Mínimo

mínimo

Con los recursos que dispones, qué eres capaz de desarrollar. 

A esto se le llama Bootstrapping en toda regla. 

Si algo ayuda practicar Bootstrapping es a enfocar el producto, y los recursos que dispones, al resultado. 

Por tanto, identificar cuáles son los mínimos para poder medir, y aprender es mucho más importante que tirarte seis meses, un año o más tiempo en desarrollar cualquier producto sin garantías de éxito. 

De ahí vamos al siguiente punto, y transcendental para cerrar el círculo que despeje las dudas de con qué salir para comenzar a dar vida a cualquier idea.

Viable

Viable

La validación del usuario. 

Hay deseos y deseos viables. 

Esa es la diferencia entre fracaso y éxito. 

Tu eliges, las grandes empresas, o los pequeños pasos que te permitan crecer hacia algo cada vez más grande. 

Tienes que tener claro, qué puedes permitirte, qué hace que un usuario te tenga en cuenta, y sobre todo, qué puede validar que tu hipótesis era la correcta.

Estas son pautas suficientemente sólidas para evaluar qué PMV necesitas para empezar.

¿Cómo te ayuda el MVP a tu empresa?

El creador del método Lean Startup, Eric Ries, considera que el Producto mínimo viable es uno de los primeros requisitos para que cualquier empresa reduzca los riesgos. 

Además te permite profundizar en una mejora continua en base a unos resultados.

¿Cómo sabes que tu empresa está diseñando realmente un PMV?

Depende de quien sea el responsable del producto.

Si es un diseñador recaerá todo el trabajo en la funcionalidad. 

Por el contrario, si es un programador pensará en la fiabilidad.

En el caso que lo lidere el proyecto el de Marketing, seguramente piense en la usabilidad, 

y si es el comercial en el producto. 

Cualquiera de estos puntos son errores comunes en el desarrollo de cualquier PMV. 

En este gráfico de Hubspot, se puede ver claramente como diseñar y como ayuda a tu empresa el producto mínimo viable.

Cómo hacer un Producto Mínimo Viable

¿Para qué sirve diseñar un Producto mínimo viable?

La respuesta fácil es para ahorrar dinero y disgustos.

Pero va mucho más allá, ya que puedes obtener un mejor conocimiento de los intereses de tus clientes, o que impresión causa tu oferta sin desarrollarla al completo.

Cuanto más pronto sepas si tu producto es interesante para tu público objetivo, menor esfuerzo y dinero invertirás. 

El MVP te sirve de parámetro para obtener una retroalimentación clave para tener conclusiones de negocio y tomar decisiones objetivas sobre tu mercado, la oferta y las oportunidades reales que tienes de poder crecer con tu proyecto, mas si hablamos de internacionalizar o empezar de cero un proyecto.

En general, un MVP te ayuda a:

    • Lanzar tu producto al mercado en un espacio de tiempo muy corto.
    • Reducir los costes de inversión.
    • Probar la demanda de tu mercado (antes de lanzar tu producto completamente desarrollado).
    • Evitar fracasos y grandes inversiones.
    • Obtener valiosos aprendizajes para explorar otras vías de negocio o mercados.
    • Trabajar directamente con tus clientes.
    • Recopilar una base de datos de clientes más rápido para comunicarte con ellos y crecer en cada fase que vayas optimizando a partir de los resultados.
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¿Cómo aplicamos el Producto Mínimo Viable en Miqo?

Normalmente con cualquiera de los clientes que trabajamos en su internacionalización empezamos por una base muy clara, un sistema de ventas fiable.

Para conseguirlo, empezamos con una investigación de mercado profunda sobre los clientes potenciales, el servicio, la competencia.

Algunas veces, además, nos encontramos, por ejemplo, con casos que quieren salir al extranjero con un dominio local o con términos muy españoles a mercados internacionales.

Una vez detectamos estos puntos, teniendo claro la importancia del plan de Marketing y el SEO internacional el paso siguiente después de haber planificado todas las estrategias empieza por el producto mínimo viable.

Este es un ejemplo de un planteamiento previo y cómo se escalará a partir de los primeros resultados del Producto Mínimo Viable.

Como se escala el Producto Mínimo Viable

En conclusión:

El producto mínimo viable es un término recurrente en cualquier proyecto digital ya que es el primer paso para validar una hipótesis en una realidad.

Diseñar un Producto Mínimo Viable requiere de alinear a todo el equipo para extraer las funcionalidades mínimas donde un usuario puede convertirse en cliente y donde tu podrás validar tu idea en base a los resultados.

Sin el Producto Mínimo Viable el ahorro de costes, escalar y acortar los tiempos de producción es algo impensable independientemente del propósito que tengas con tu empresa, ya sea internacionalizar, vender servicios de Freelance o crear una linea de negocio nueva en tu empresa.

¿Quieres conseguir que tu producto mínimo viable funcione? CONTACTA CON JAVIER IGLESIAS ahora.

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