El pacto de socios en las startups, es un punto que, tarde o temprano, siempre sale a relucir.
Si sale tanto a la luz es porque debes plantearte muy seriamente la importancia de plasmar el pacto de socios en tu StartUp. En este post, con un caso real te explicamos qué disgustos podrás evitar.
La esencia del pacto de socios en las startups es recoger en un documento quién es quién y quién hace qué.
Pero ¿Por qué se habla tanto del pacto de socios en las startups?
Si haces Bootstrapping, te habrás dado cuenta de que:
Para todas estas situaciones, para no convertir tu proyecto en un Frankenstein, el pacto de socios en las StartUps es fundamental.
Te permite priorizar, atender y conseguir compromisos entre todas las partes.
El pacto de socios no te evita las discusiones insalvables de los “es que yo pensaba”, "es que mi razón y mis circunstancias son mejores que las tuyas", y los “la culpa es tuya porque tenías que....” Pero, al menos las reducirás en un gran porcentaje.
Tener las cosas claras a priori es siempre más eficaz que a posteriori. Deja una hoja de ruta clara y concisa de todas aquellas personas que van a colaborar en tu idea, proyecto o StartUp.
En definitiva, el pacto de socios debe reflejar quién está comprometido y quién está involucrado en tu proyecto.
Las razones fundamentales del pacto de socios son: la eficacia, la productividad y sobre todo reducir los conflictos futuros de tu proyecto.
Durante cuatro años saqué adelante una empresa de haciendo Bootstrapping puro y duro. No se gastaba nunca más de lo que se ingresaba y se plantearon objetivos mes a mes.
En esta empresa donde solo era socio minoritario, el apoyo de los socios mayoritarios al inicio fue fundamental para el buen arranque de este proyecto.
En menos de un año pasé de estar solo con un teléfono y un equipo técnico en remoto, a facturar más del doble de lo esperado.
Al cuarto año ya éramos un equipo de 12 personas entre cuentas, creatividad, programadores, etc... Los socios no teníamos nada firmado, y ahí comenzaron los problemas.
Había una indefinición completa de quién era quién, quién hacía qué, y por encima de todo quién era "el más fuerte" en ese escenario.
Las discusiones por los “es que yo pensaba que” o "Yo sé más que tu" eran continuas. Por desgracia se tiró por la calle de en medio, llegando a un final muy doloroso para todos.
Poniendo en bandeja a la competencia el trabajo. En menos de un mes el trabajo realizado duramente durante esos ya lejanos cuatro años, los absorbió la competencia.
Si hubiera habido un pacto de socios, todos aquellos problemas, discusiones, y tremendos desencuentros probablemente se hubieran ahorrado por completo.
Cerrar un pacto de socios puede parecer que se pierde una eternidad en aterrizar, "quita tiempo de trabajo eficaz". Cuando estás al inicio de cualquier proyecto, siempre es el mejor momento para hacerlo:
Estarás en plena definición del proceso de arranque donde tendrás que acotar por completo las diferentes áreas, y posibles situaciones, a las que te enfrentarás en el corto, medio y largo plazo.
Si se están planteando participar en tu proyecto, valorarán muy positivamente que dispongas de un pacto de socios. Reflejará tu visión de empresa, cuales serán los mecanismos de bloqueo que pueden tener, cuál es el lugar que les corresponderán y sobre todo cómo de fácil o difícil tendrán una salida de la sociedad.
Tal y como ya te he indicado en varias ocasiones, si quieres que tu proyecto tenga recorrido, debes de tener respuesta para todo. Todo proyecto tiene un porqué y un para qué.
El principio fundamental del pacto de socios es tener mecanismos de autonomía de todos los participantes en cualquier área del proyecto.
Hoy en día para tener un proyecto escalable debes de incorporar un método Agile en tu proyecto, ya sea Kanban, Lean StartUp o algo más complejo como Scrum. Todos ellos siempre con un mismo fin: la mejora continua.
El pacto de socios, evidentemente, NO está incluido dentro de la metodología Agile, pero si tiene un mismo principio:
Es un mecanismo que ofrece y facilita la autonomía de todos los participantes según su área de trabajo. Donde delimita qué puede hacer por sí mismo cada socio y qué debe ser consensuado con un consejo empresarial.
En una empresa todo es agua, quiero decir, todo es intangible y volátil. Son ideas abstractas que hay que ir aterrizando para hacer realidad un sueño en algo material.
Para hacer un buen pacto de socios, lo primero que debes de hacer es sentarte con un muy buen experto.
Sí, es un dinero que hay que emplear, y es fundamental para el buen hacer de tu empresa. Siempre puedes negociar un intercambio de servicios, o pactar de alguna manera para que te ayuden.
En este momento ya estás entrando por completo en el pacto de socios, donde desarrollarlo ya implica pactar con un probable colaborador externo.
Puede que tengas algún amigo abogado, gestor o está estudiando derecho, y por hacerte un favor probablemente te ayudará encantado. Pero un mal pacto de socios, es tan peligroso como no tenerlo.
Aquí no andes con remilgos, busca alguien que te ayude de verdad. Busca un especialista en la materia, porque te hará las preguntas adecuadas que probablemente ni te has planteado.
Para optimizar el tiempo del desarrollo del pacto de socios debes de tener algunas cosas avanzadas por tu parte:
Todos estos puntos aterrizados por un buen teólogo empresarial son el punto de partida que requiere tu idea para convertirse en un proyecto con cara y ojos.
Tener todo firmado desde el principio permite a todo el mundo saber en qué lugar le corresponde a cada uno para sacar tu idea adelante.
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